SAUSSURE – CURSO DE LINGÜÍSTICA GENERAL
¿Desde qué lugar se oponen lengua y habla? ¿Por qué?
Lengua
 es la parte SOCIAL del lenguaje. Es el sistema de signos en dónde se 
asocia una imagen acústica y un concepto, ya viene estabilizada, 
sedimentada, no tiene que ver con la intensión o la voluntad. La 
relación ya está fijada. Es un sistema de normas, asociaciones, que es 
compartido por una sociedad. Hace falta una masa parlante para que haya 
una lengua. El habla es individual.
Primer
 principio del SIGNO. Es arbitrario. El concepto no está ligado con la 
secuencia de sonidos que le sirve de significante, podría estar 
representado por cualquiera otra secuencia de sonidos. Es inmotivado con
 relación al significado, con el cuál no guarda en la realidad ningún 
lazo natural.
Otro
 de los principios es la inmutabilidad. Este principio está relacionado 
con el anterior.  Porque el signo es arbitrario no conoce otra ley que 
la de la tradición. No tiene razón de ser cambiar un significante. Está 
fijado. Sin embargo los factores de alteración siempre conducen a un 
desplazamiento de la relación entre significado y significante. La 
lengua si cambia no es producto de la voluntad de nadie en particular. 
Toda alteración es por el conjunto de la masa hablante.
Se
 central en la dimensión  sincrónica, es decir en el sistema mismo. Es 
sincrónico todo lo que se refiere al aspecto estático. La lingüística 
sincrónica se ocupará de las relaciones lógicas y psicológicas que unen 
términos coexistentes y que forman sistema, tal como aparecen a la 
conciencia colectiva. El papel característico de la lengua frente al 
pensamiento no es el de crear un medio fónico material para la expresión
 de las ideas, sino el de servir de intermediaria entre el pensamiento y
 el sonido.
La
 lengua es forma y no sustancia. Concepto de valor. El signo como valor 
puro (diferente a sustancia). No hay conceptos antes del significante y 
no hay significantes antes de los conceptos. Si no tuviésemos palabras 
no podría organizarse el pensamiento. El signo no es expresión del 
pensamiento. Este concepto está relacionado con el de diferencia. Los 
signos son lo que los otros no son. No tienen valor propio más que por 
oposición.  Los valores de la escritura no funcionan más que por 
oposición recíproca en el seno de un sistema definido, compuesto de un 
número determinado de letras.  Aunque el significado y el significante 
tomado cada uno aparte, sean puramente negativos y diferenciales, su 
combinación es un hecho positivo.
CRÍTICAS DE BENVENISTE
Reformula
 el problema de la arbitrariedad. Lo arbitrario es la relación signo y 
referente. La relación significante y significado es necesaria, no 
arbitraria. Siempre que hay uno, hay otro. Los dos vienen a la vez a la 
mente.  Saussure se olvida de la figura de referente. No nombra a un 
tercer término, la cosa misma, la realidad. Igualmente para Benveniste 
lo más importante no es el referente sino centrarse en el sistema, ya 
que por él los signos cobran su valor.
JAKOBSON: Saussure no problematiza el contexto de referencia. Hay una función referencial del lenguaje.
DUCROT- TODOROV:
 También hablan del problema de la referencia. La comunicación suele 
tener como objeto una realidad extra lingüística. El significante es una
 manera particular de designar al referente. Denotar es recortar y cada 
cultura tiene denotaciones diferentes.
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