Derrida
Se sitúa en la
filosofía. Critica tanto al estructuralismo como a la fenomenología.
La metafísica
(episteme) ha conformado la aparente solidez de su estructura. Pensó la
estructura con un centro fijo, siempre se ha encontrado neutralizada,
organizada por un punto de detención que es el origen, un significado
transcendental que tiene como objetivo limitar el juego de la estructura,
permitiendo el juego de los elementos al exterior.
Quizás el acontecimiento de ruptura se produjo
cuando la estructuralidad de la estructura tuvo que empezar a ser pensada, es
decir, repetida. Uno de sus representantes podría ser Levi Strauss con su idea
del centro que cierra y organiza la estructura, que funda el juego y a la vez
lo limita. Ejemplos de centro pueden ser: Dios, el hombre, la razón. Eran
origen, fundamentaban y funcionaban como la esencia de la estructura. El centro por definición era único.
Puesto que la
historia de la metafísica es la historia misma de la determinación del ser como
presencia, es la determinación del ser en presencia o en existencialidad, esto
es lo que interroga el pensamiento de la
diferencia.
La crítica nietzscheneana
de la metafísica, de los conceptos de ser y de verdad, que vienen a ser
sustituidos por los conceptos de juego, de interpretación y de signo; la
crítica freudiana, del ser como presencia, del concepto de signo como se hace
estremecer la metafísica de la presencia. La significación, el signo; se ha
comprendido y determinado siempre como signo-de ,significante que remite a un
significado, significante diferente de su significado. Hay dos maneras
heterogéneas de borrar la diferencia entre el significante y el significado: la
clásica, que consiste en reducir o en derivar el significante, es decir, en
someter el signo al pensamiento y la otra que consiste e poner en cuestión el
sistema en el que funcionaba la reducción anterior: y en primer lugar, la
oposición de lo sensible y lo inteligible. Pues la paradoja está en que la
reducción metafísica del signo tenía necesidad de la oposición que ella misma
reducía.
Es así como se
critica el lenguaje de las ciencias humanas. Lévi-Strauss piensa así poder separar
el método de la verdad, los instrumentos del método y las significaciones
objetivas enfocadas por medio de éste. Lévi-Strauss se mantendrá siempre fiel a
esa doble intención: conservar como instrumento aquello cuyo valor de verdad
critica.
El estructuralismo
al reflexionar sobre la estructura, se vio que el centro no tenía una presencia
plena, no puede haber un término que no tenga oposición. El centro está dentro y fuera (el centro dentro porque funda la
estructura y su oposición fuera). Empieza
a ser pensando como un vacío si se lo mira diacrónicamente. Cada una de las
presencias que ocupó el centro fue una suplencia. Cada centro nuevo ocupó el
lugar del anterior. Todo centro es y fue una suplencia. El concepto de
estructura se entiende como una serie de sustituciones de centro a centro. Esto
es necesario pero imposible a la vez. La totalización no es un punto de origen
sino un efecto del suplemento.
Se empieza a pensar que no había centro, que el centro no tenía lugar
natural, que no era un lugar fijo sino una función. Es en
ese momento en que la ausencia de centro
o de origen, convierte todo en discurso, es decir un sistema en el que el
significado central, originario o trascendental no está nunca absolutamente
presente fuera de un sistema de diferencias. La ausencia de significado
trascendental extiende hasta el infinito el campo y el juego de la
significación.
Se propone entonces
analizar cómo el pensamiento de una época se organiza en torno a un centro.
Derrida comenzó ponderando, halagando al
estructuralismo. Cuando dice el
estructuralismo está pensando fundamentalmente en Lévi-Strauss, por plantear la
importancia de pensar en términos de relaciones. Impuso un punto de vista relacional.
La importancia de pensar los distintos problemas como juegos de
relaciones. El estructuralismo y el
proyecto de Lévi-Strauss fue convertir a la lingüística en una especie de
ciencia piloto que proveyera de modelos al resto de las disciplinas
humanas.
Un ejemplo sería la noción de valor en
Saussure: la lengua es un sistema donde sólo hay diferencias: ningún término se
puede definir positivamente. Cada
elemento se define por su relación con otros elementos. Adquiere un valor diferencial. Por ejemplo: para entender qué significa
padre, hay que entender, al mismo tiempo, qué significa madre o hijo. Si no entiendo la diferencia entre esos
términos, no puedo definir por sí mismo qué significa padre. Los términos adquieren un valor por su
diferencia con otros términos que se encuentran simultáneamente en el
sistema. Derrida dice que ha sido muy productivo que el estructuralismo
tradujese hacia las ciencias humanas este enfoque relacional y nos invitara a
analizar los fenómenos como juegos de relaciones.
Ahora bien: el
problema es que el estructuralismo tuvo una dificultad y es que no se atrevió a
llevar el enfoque relacional hasta sus últimas consecuencias, porque postula un
centro de la estructura. Le atribuye a ese sistema, a
esa estructura, un centro y el centro era precisamente el lugar donde el juego
de las relaciones se detenía. El centro era lo único que podía ser
definido positivamente. Por ejemplo:
cuando Lévi-Strauss se puso a investigar los distintos sistemas de parentesco
que existen en las distintas culturas, escribe Las estructuras de parentesco. Había un juego de relaciones con una
excepción: lo que estaba en el centro de la estructura se definía
positivamente. Una regla que ya no se
plantea como cultural sino como natural, que es el tabú del incesto. Había tenido la ventaja de plantear el
enfoque relacional, pero al mismo plantea el centro como el lugar donde el
juego de las relaciones se detenía.
Entonces, Derrida
se preguntó qué pasaría si pensáramos en una estructura sin centro. Lo que quedaría serian puras relaciones,
sería discurso. Con lo que nos encontramos es no con discursos que pretenden dar cuenta
de lo real, sino con la realidad del discurso.
Toda la filosofía occidental, de una u otra
manera, es tributaria de lo que Derrida llama la metafísica de la presencia, es decir, siempre se ha postulado
que hay algo que existe en sí y por sí mismo, y es el fundamento de todo lo
demás y esto, a lo largo de la filosofía, ha tenido distintos nombres: esencia,
sustancia, la Razón, Dios, la materia.
Distintos filósofos postularon que hay una presencia positiva que
funda. Derrida plantea eliminar los
vestigios de esa filosofía y quiere llevar el enfoque relacional hasta las
últimas consecuencias. Deconstruir, en
el sentido de analizar, en un texto cuáles son las huellas que ha dejado la
metafísica de la presencia.
Excelente sintesis
ResponderEliminarGracias! :)
ResponderEliminarHola! Muchas gracias por todos los resumenes, estan muy buenos. Estoy preparando el final ahora asi que queria saber si vos ya rendiste, como te fue? Que preguntan!? Gracias!!!
ResponderEliminarRendí en febrero de 2012 si mal no recuerdo! Presenté mi tema, que era más bien reflexionar por qué se suele definir a la cátedra como "marxismo y psicoanálisis" y tomé varios autores para marcar los puntos de relación entre una disciplina y otra. Me hicieron algunas preguntas sobre eso y después me preguntaron si quería hablar sobre algún otro autor que no estuviera en el tema y creo que hablé sobre los mitos de Barthes y listo! Fue ameno pero viste depende quién te toque yo nunca supe el nombre de ese profesor! Éxitos!!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, ha sido de gran utilidad!
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